Juicio Final.

El día del Juicio el Señor le pregunto.

¿Porque estas aquí?

¿Qué dejaste?

¿Qué diste?

¿Qué perdiste?

El contesto:

Señor, no se porque estoy aquí. Creo que resbale, caí y morí.

No deje nada, solo un par de zapatos que me acompañaron mientras huía del tiempo.

¿Qué dí?

No estoy seguro si fue mi corazón o si fue solo mi deseo.

¿Usted puede decirme?

-El Señor permaneció mudo-

Y pues ¿que perdí?

Perdí una mujer, un perro y pues con el golpe, perdí todos mis recuerdos.

El Señor contesto:

¡Hijo, pásale! Hace mucho que tú ya estabas muerto.