Dolor...

Traigo una fuerte molestia en el estomago, no se porque si no he ingerido nada fuera de lo normal, ni tampoco he “pecado” comiendo “gorditas” de las que vende la Sra. que hace el aseo en la empresa donde trabajo, este dolor es demasiado diferente a un “correle, que te alcanza” común, duele, pero en el alma.
Con frecuencia me siento así cada vez que tengo un problema, cuando me dan una mala noticia, o que algo no sale como yo esperaba.
Aun recuerdo la primera vez que me sentí de esta manera. Fue cuando mi madre se fue de la casa cuando tenia 14 años, le llore mucho y mi estomago al parecer también estaba renuente a aceptar la decisión que había tomado mi madre, porque no dejo de regresar todo lo que en él caía por aproximados dos días…
Después, cada vez que me enfurecía mi estomago también lo hacia. En repetidas ocasiones me puse mal, cada vez que tuve que quedarme callado y tragarme mis palabras, ahí estaba. Al parecer lo que iba a decir era bastante fuerte, porque ni mi estomago quería digerirlo.
Esta vez se siente igual, duele igual, solo que mi madre hace mucho tiempo que se fue de casa, no me dieron ninguna noticia fuerte, no hice ningún coraje, no agache mi cabeza ante nadie, ni mucho menos me callé algo que tenia que decir, no tengo motivo para tener el estomago hecho un nudo.
No se que sea, tal vez es simplemente que mi estomago se acostumbro a cargar con los problemas que le corresponden al corazón y al pensamiento.