Friday, July 23, 2004

El día en que una Mujer quizo liberar a sus hormonas

Quien dijo que a las mujeres no les gusta tomar la iniciativa?

Son muy constantes los comentarios que hacen las mujeres quejándose de haber sido victimas de acoso, por parte de hombres que creen estúpidamente que pueden llevarse a alguien a la cama con el simple hecho de manosearlas o susurrándoles “piropos baratos” al oído. Estas narraciones suelen ser hasta cierto punto “normales”, porque el sexo masculino siempre nos hemos caracterizado por ser mas “agresivos”, vaya nos mueve mucho la hormona.
Lo que no es tan común, es escuchar a hombres diciendo que fueron acosados por una mujer. En mi caso no se si llego al punto de acoso, pero fue bastante desagradable para mi y creo que para ella fue totalmente una humillación.
Sucedió el martes pasado, cuando me dirigía a ver a mi novia después de trabajar, yo llevaba prisa, por lo que no me importaba si me iba en taxi o en calafia. Estuve unos minutos esperando, pero nada, al parecer los taxis habían sido abducidos por alguna nave extraterrestre porque ni de chiste paso uno, en eso que a lo lejos ví venir un “demoledor corporal”, no lo dude y antes de que llegara a donde estaba yo, ya me encontraba arriba de el.
Me senté en una banca que estaba vacía y resé a todos los santos por lograr salir sin ningún golpe de aquella calafia.
En eso se subió una mujer como de unos 30 años, con aspecto “maquilero”, la calafia iba sola, pero se sentó al lado mío, todo transcurria normal, el conductor cantaba sus canciones de banda mientras le pisaba fuertemente al acelerador, fue entonces que por tratar de esquivar un golpe a un automóvil de modelo reciente, dio un tremendo frenon que por poco me tumba a mi y a la mujer que iba junto a mi, quien no desaprovecho la oportunidad de agarrarse fuertemente al área donde se supone debe estar escondido mi abdomen.
Yo me reincorpore, pero la mujer seguía sujetada a mí, y así siguió por unos momentos, hasta que hice un movimiento algo brusco y retiro sus manos de mí.
Y así continuo la calafia recorriendo rápidamente el accidentado camino, yo para sostenerme coloque mis manos en el asiento y lo agarre fuertemente, cuando de repente sentí la mano de la desesperada tipa sobre la mía, rápidamente busque otro lugar de donde sujetarme pero la mujer no se conformo con tocar solo mis manos si no que metió las suyas entre mis piernas, en cuanto lo hizo, mi cuerpo reacciono de manera negativa, y pensé que ya era suficiente. No le había reclamado nada por no ser grosero, pero esto ya estaba yendo demasiado lejos, no soy de los que liga en una calafia. Además tenia a alguien que me esperaba y por respeto a ella me atreví a decirle a la mujer con aspecto de maquila que por favor retirara sus manos.
La desconocida puso cara de vergüenza, al parecer así fue, porque su rostro se torno color rojizo y logre que la “aventada” mujer buscara otro lugar donde atacar a otra victima.
Afortunadamente la calafia llego rápido al lugar donde yo iba, me baje y fácilmente pude dejar atrás esa desagradable experiencia.
Es la primera vez que algo así me sucede, nunca había sido abordado de manera tan agresiva, será que las mujeres ahora es cuando realmente se están rebelando?

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