Thursday, May 27, 2004

El Buen Betillo!

Ayer mientras saludaba a un buen amigo mio, -quien por motivos del corazon se fue a vivir al interior de la republica-, me puse a pensar sobre como lo habia conocido y lo buena onda que habia sido conmigo, a pesar de que en determinado momento y por determinadas circunstancias dude de el, de su amistad y del motivo por el que seguia buscando la mia.
Todo comenzo un fin de semana cuando fui junto con un amigo a festejar el final del ciclo escolar en un conocido “antro” de la cuidad, eran las primeras veces que empezaba yo a acudir a ese tipo de lugares, todo lo que envolvia aquel lugar era nuevo para mi, me sentia como se siente un niño en una dulceria, recuerdo como me esmeraba por arreglarme para causar buena impresión al llegar, como dije anteriormente eran las primeras veces que salia y simplemente estaba descubriendo que existia cierta aceptación por parte del sexo opuesto.
Mientras me encontraba bailando con una amiga en la pista de aquel lugar, me di cuenta de que una pareja que estaba a mi lado se reian con complicidad, no parecia que fuesen novios, mas bien entre ellos existia una complicidad que solo pueden tener dos amigos, la muchacha con la que bailaba Alberto (es el nombre del que después se hizo mi amigo) era muy guapa, recuerdo que me llamaba la atención, pero no tanto como para lanzarme a la “casería”, rasgos de la timidez que me habia caracterizado en mi adolescencia aun quedaban en mi y se manifestaban en momentos cuando mas necesitaba ser extrovertido, por ejemplo, al andar en plan de ligue.
Esa noche no ocurrio nada fuera de lo comun, regrese a casa y segui con mis actividades normales, los fines de semana siguientes, continue visitando aquel “antro”, de cierta forma siento que se me hizo rutina, a veces hasta llegue a ir solo, era el unico escape que encontraba para liberar el estress que habia traido consigo la semana, en otra de las tantas veces que me fui de parranda volvi a ver a la misma pareja nuevamente bailando; recuerdo que estaba en la pista, y de lejos Alberto me señalaba a su amiga, yo solo sonrei y continue con las personas que estaba, al poco tiempo después Alberto se acerco a mi y me pregunto por mi nombre y solo dijo que yo le agradaba a su amiga, pero que se tenian que ir.
Yo quede desconcertado, era la primera vez que me ocurria tal situación, no dije nada solo accedi a darle el numero de mi telefono, con la creencia de que nunca me hablaria la muchacha que esa noche supe se llama Isela, pero me equivoque. Al dia siguiente recibi una llamada de ella para invitarme a salir en la noche, yo quede impresionado por la apertura que mostraba. Esa noche salimos, recuerdo que la acompañaba Alberto, conversamos por unos minutos, después yo tuve que irme porque mis amigos querian ir a otro “antro”, les avise a Isela y a Alberto que tenia que partir, ellos contestaron que tal vez irian mas tarde al lugar al que yo iba. Yo llegue al sitio aquel, estube divirtiendome con mis amigos, de repente vi que entro Alberto y posteriormente Isela, se acercaron a saludarme, Isela y yo platicamos, al parecer existía algo de química entre los dos, recuerdo que yo estaba ya algo tomado por lo que me importo poco el lugar y con quien estaba, que de estar platicando, comence a besar a Isela quien no opuso resistencia alguna a aquel beso.
Alberto nos observaba de lejos, y en cuanto vio que Isela se aparto de mi, no dudo en acercarse para advertirme que no le hiciera daño y que si lo hacia me las veria con el, una reaccion que me parecio algo extraña, pero que igual y yo la pude haber tenido con alguna de las amigas que mas estimo. Isela y yo, empezamos a salir, Alberto nos acompañaba la mayoria de las ocasiones, pude conocerlos a ambos, Alberto es un tipo muy especial de persona, se podria decir que es fiel como un perro, ademas de excelente amigo.
Por azahares del destino las cosas entre Isela y yo, iban decayendo, las veces que la veia eran cada vez menos, yo empezaba a quererla mucho, pero ella cada vez mostraba mucha indiferencia, un dia después de no habernos visto en 2 semanas me llamo y me dijo que queria verme ese dia en el mismo lugar donde nos conocimos, yo acudi a la cita, tenia muchas ganas de verla, al parecer ella no, mientras llegaba Isela, me tope a Alberto, se acerco, platicamos y le cuestione porque no andaba con la que era mi novia, no quizo decir nada, solo me dijo que estaban enojados, ese dia Isela llego muy tarde ese dia, ademas cuando arrivo al lugar lo primero que hizo fue correr hacia el baño en lugar de saludarme, algo andaba mal, me dije ami mismo.
Al poco rato Isela se acerco y sin decir nada me saco del lugar y me dijo que queria hablar conmigo, de hecho asi fue ella hablo, porque con lo que me dijo yo enmudeci completamente, sin rodeos me dijo que lo nuestro estaba terminado. Ella se fue y yo, aun con un nudo en la garganta y mi estomago hecho piedra, volvi al lugar me sente, procure cerrar mis ojos para atrapar las lagrimas que de ellos querian escapar, asi fue, no dije nada, solo tome mucho, tome como nunca, para tratar inútilmente de que la euforia que trae consigo el alcohol me hiciera olvidar el rato tan amargo por el que estaba pasando.
Al poco rato Alberto se acerco, sabia lo que Isela habia hecho, lo vi y lo unico que me provoco fue llorar en su hombro, asi lo hice, mientras el me decia que si hablaba con ella las cosas podrian mejorarse, la platica fue enfocandose hacia la relacion que tenian ellos dos como amigos, me comento los desaires que ella le hacia, o de lo grosera que se comportaba con el en ocasiones, yo le aconseje que no se dejara que le hiciera eso, el solo respondio con la frase, asi es ella, ademas es mi amiga y asi yo la Amo; -Como? Que tu que? – fue lo primero que pregunte al tomarme la confesion completamente por sorpresa, después me conto detalles de todo lo que habia hecho por ella, mismos que no le tomo en cuenta, creo que el lloro mas que yo, era de esperarse el tenia amando a Isela mas de 2 años, yo solo dure con ella un par de meses. Después Alberto y yo nos hicimos amigos de parranda, compartiamos la desdicha de querer a la misma persona, yo trate de seguir con mi vida después de ella, el no! El siguió con la amistad, continuo sin confesarle sus sentimientos, siguió amandola en silencio, continuo con el papel de amiga que le quedaba ya muy chico.
Con el tiempo, yo pude superar lo que habia pasado con Isela, conoci a la persona que me esta haciendo muy feliz con ella, después le perdi un poco la pista a Alberto, debido a que me di cuenta de que salir a antros no me estaba dejando nada bueno, creo que el continuo yendo, hace ya tiempo, entre platicas, me habia dicho que se iria a Sinaloa, no lo hizo, por eso cuando me hablo para despedirse no le crei, del todo, la proxima vez que volvi a saber de el fue por el Chingonsimo mensajero de MSN, era cierto se habia ido, mi amigo Alberto. Ahora vive solo, al parecer esta superando lo que siente por Isela. Me dio mucho gusto saber que esta con una persona, disfrutando de una relacion, me dio mucho gusto saber que por lo menos esta a gusto alla tan lejos.
Espero y esta historia no termine ahí, y mas adelante pueda seguir contando otras muchas mas, del amigable, sincero, fiel y muy extrañable: Beto!

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