Incongruencia

Como se puede amar y aborrecer a una persona a la misma vez?
Esa es la interrogante que lleva taladrando mi cabeza por más de ya varios meses, tengo a penas 3 años de casado y ya siento que no puedo mas!
Mi esposa se llama Gabriela, la conocí hace más de 5 años en una reunión con mis compañeros de clase, en ese entonces ella acompañaba a Pilar, quien es mi mejor amiga. Recuerdo que desde que la vi quede impresionado por su belleza, la atracción que sentía hacia ella era la de un imán. Esa noche decidí abordarla, ella parecía tímida, además sus ojos denotaban un poco de tristeza. Yo comencé a preguntar cosas suyas, de su vida privada, de su carrera, etc. Poco a poco lo que empezó como una conversación de dos extraños se fue convirtiendo en confesiones de dos amigos. Ella me contó sobre el porque de su tristeza; un antiguo amor que ella ya creía superado había surgido de la nada hacia ya unos días, llorando me dijo lo mucho que ella aun lo amaba y el daño que le había causado su separación. Poco a poco los que habían sido asistentes a aquella reunión fueron desapareciendo, nos quedamos solos. Yo en un gesto de confianza la tome de la mano, la mire a los ojos y le dije que no se preocupara que las cosas caerían por su propio peso; se nos hizo tarde platicando –le comente- intercambiamos teléfonos, yo pensé que podría ser la primera y ultima vez que la vería, por lo que no le preste mucha atención a la servilleta donde me apunto su teléfono, la deposite en el bolsillo de mi pantalón, donde creo la perdí.
Pasaron los días y no supe nada de ella, le pregunte a Pilar que si la había visto, sorpresivamente dijo que si y además comento que había dejado una buena impresión en Gabriela pero, que estaba un poco desilusionada porque no le había devuelto la llamada.
Esa tarde busque como loco aquella servilleta, revolví mi departamento de pies a cabeza sin lograr ningún resultado, quería volver a verla, tenia que volver a verla, pero no tenia pretexto siquiera para llamarla. Después de tanto complicarme la existencia pensando como conseguir el bendito numero de teléfono, recordé que Gabriela era amiga de Pilar, que tonto! por ahí hubiera empezado!

Conseguí su teléfono, le marque esa misma tarde, quedamos en vernos cuando ambos saliéramos de nuestros respectivos trabajos, la lleve a la playa, caminamos por el muelle, pude empezar a conocerla mucho mas, esa tarde fue el nacimiento de una bonita amistad, que poco a poco se fue convirtiendo en algo mas. Desde aquella nuestra primera cita supe que ella era la mujer de mi vida, compartíamos muchos puntos de vista, gustos, intereses, me gustaba lo fuerte que parecía ser ante algunas situaciones o lo frágil que se podía tornar frente a un detalle. Nos enamoramos rápidamente, ella al parecer dejo atrás al hombre que fue motivo de nuestra primera conversación. Seguimos saliendo y conociéndonos, las cosas se fueron dando poco a poco, hasta que le pedí fuera mi novia.
Desde ese día no nos hemos vuelto a separar en 5 años, le pedi matrimonio cuando cumplimos 2 años de conocernos, recuerdo que lo hice en el muelle que habia sido testigo de nuestra primera cita, bien o mal hemos pasado todo este tiempo juntos.
Nuestro matrimonio comenzó como el final de un cuento de hadas. Éramos una pareja normal, con los típicos problemas que nunca pueden faltar, pero siempre salimos adelante.
Realmente no puedo elegir un momento preciso de cuando todo se empezó a venir abajo. Los días a su lado se han vuelto muy grises, sin nada extraordinario como sucedía al principio cuando me emocionaba el simple hecho de que cocinara mi comida favorita. Ahora ya no tenemos tema de conversación, las pocas palabras que cruzamos son preguntas de las que ambos ya sabemos la respuesta! La espontaneidad ha escapado de nuestras vidas. Yo la sigo amando, pero siento que el tiempo que estamos juntos se esta yendo a la basura, nuestros intereses han cambiado. Simplemente creo que aquella luz que nos alumbro cuando nos casamos hoy se esta apagando lentamente. Cuando Gabriela no esta en casa o cuando paso periodos muy largos sin verla o sin saber nada de ella, la extraño mucho y cuando por fin logro estar a su lado, no se que hacer, me sigo sintiendo de la misma manera, como si no estuviera, me sigo sintiendo solo y aburrido.
Anoche tuvimos una pelea, yo por coraje le dije que ya no la quería, que todo lo que tenia que ver con ella me causaba repulsión y aburrimiento, no es así; la amo, pero siento que ya no puedo estar a su lado. Fue la primera vez que no dormí abrazado por ella toda la noche, fue muy doloroso estar a su lado en la misma cama, dándome la espalda y estar escuchando como corrían lagrimas por sus mejillas, le hice daño, le estoy haciendo daño…sin siquiera tener algún motivo para hacerlo.