Pirujo Yo?

Es la expresión que salio de mis labios anoche mientras la que es mi compañera me reclamaba por andar de –volado- con otras muchachas, mientras paseo con ella por algún lugar.

Yo la verdad debo confesar que nunca he sido un Santo, si! Debo admitir que en su tiempo fui de cascos muy pero muy ligeros y que no me aguantaba las ganas de comerme con la mirada a la primera chica guapa que se instalaba frente a mis ojos.

 

Pero ahora es otro el motivo por el que sigo haciendo lo mismo, ahora tengo una compañera, que tiene el Ego más grande que haya visto en alguna persona. A veces se nota, que tiene la seguridad de que yo responderé a sus llamados con solo el oír tronar sus deditos.

Hay ocasiones el aire de arrogancia  que exhala grita que yo estaré con ella hasta que a ella se le de la gana.

Aunque si también entre mis confesiones tengo que incluir el que tengo el mandil muy bien puesto, por ocasiones me rebelo, y es cuando sale la táctica del –Pirujo-.

La Táctica del Pirujo incluye pequeñas dosis de ganchos al hígado del Ego de esta niña. Cuando vamos por la calle, y que frente a nosotros viene algún literal ejemplo de lo que la expresión –Esta Buenísima- quiere expresar, primero me cercioro de tener su atención en ese momento, o de que me este observando discretamente para voltear con la escultural victima.

Me encanta ver, como mi niña pone cara de: Perro desgraciado! Para después hacerse la disimulada y no decir nada.  Se que le pega fuerte en su orgullo; Pero es una lastima que tenga que atraer su atención de esta forma.

Ayer creo que no pudo más y ligeramente me reclamo, yo no pude revelar lo que verdaderamente intentaba causar con esto. Al parecer lo logre, pero también conseguí el titulo de -El Pirujo-, ni modo todo tiene su precio.